Hoy en día se ha vuelto a una decoración de estilo rústico independientemente de si se vive en la ciudad o en el campo. Este estilo imprime un protagonismo muy marcado al papel tradicional de la cocina campestre como centro de la casa , por lo que es esta estancia en la que se suelen centrar los mayores esfuerzos a la hora de decorarla.

Se ha vuelto a un desear las tradiciones, la comida casera, las cenas en familia, los elementos decorativos clásicos, etc. En definitiva, a buscar el sabor a “lo de antes”. Y ahora, más que nunca, se tiende a pasar más tiempo en nuestro hogar y dedicarle más energía a cocinar sano y casero.

Si queremos una cocina de estilo rústico moderno lo primero es buscar un equilibrio entre la tradición y las nuevas propuestas, como las encimeras de cuarzo compacto. Huyendo, de esta manera, de la madera como único protagonista en los muebles de la estancia. Las líneas clásicas deben encontrar ese equilibrio mencionado en lo que a materiales del resto de la habitación se refiere.

Para conseguir ese intermedio perfecto entre lo tradicional y lo moderno, sin dejar de buscar un estilo rústico, se pueden instalar electrodomésticos de última generación, que pongan el punto moderno y minimalista en la cocina.

Los suelos en materiales como el barro o el porcelánico imitando a madera también son muy típicos de este tipo de decoración. Son suelos de calidad y de larga durabilidad en el tiempo. Los hay en diferentes colores por lo que se puede elegir el más adecuado para combinar con el resto de los muebles y de los elementos decorativos que se deseen colocar. Respecto a estos últimos elementos decorativos, se tiende a buscar piezas de estilo clásico como pueden ser botes de galletas o de pasta en cerámica, tazas de igual material, etc. Las cortinas en las ventanas también imprimen una sensación de ambiente campestre y clásico.

Siempre es importante no recargar la estancia, independientemente del estilo con el que se decore.