Cuando pensamos en piscina, automáticamente, pensamos en el verano. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que la piscina, dependiendo del clima en el que vivamos, podemos utilizarla o, por lo menos, mantenerla con agua durante todo el año y no desperdiciar esa agua que tanto nos hizo disfrutar en verano y que supondría un gasto para nuestro bolsillo y una irresponsabilidad a nivel medioambiental.
Primero de todo, cuando pretendemos mantener una piscina todo el año y queremos que el agua se mantenga limpia, tendremos que aplicar una cloración de choque y hacer funcionar la depuradora varias veces a la semana.
Lo siguiente que tendremos que analizar es el pH del agua para evitar que aparezcan algas. No hay que olvidar que en invierno, las tormentas y las bajas temperaturas enturbian el agua, lo cual desestabiliza el PH y destroza el clima antibacterial de la piscina. Así mismo, el sol ayuda en la producción de algas. Por lo tanto, también tendremos que utilizar un anti-algas. Lo que no es aconsejable es utilizar jabón ya que puede reaccionar con el cloro.
En invierno hay que tener en cuenta que la temperatura es más baja y esto puede afectar al agua en el sentido de que puede llegar a congelarse. Es aconsejable evitar este momento de cara a caídas o posibles accidentes y la manera más aconsejable es mediante un cobertor o lona.
Si no se cuenta con un cubre-piscinas, un buen truco para que el agua no se congele es utilizar un flotador y ponerlo dentro de la piscina. Igualmente, si la piscina se queda al aire libre, se recogerán las cosas que caigan dentro como pueden ser hojas o cualquier residuo que pueda hacer que se ensucie el agua o que produzcan un atasco en los mecanismos de bomba.
No debemos olvidar que el cuidado de la piscina debe ser el mismo en verano que en invierno por lo tanto, hay que utilizar desinfectante.
Respecto al suelo que rodea la piscina, su cuidado dependerá del material. Actualmente,existen varios materiales que pueden resultar ad hoc para el exterior. Un ejemplo es el suelo de madera. En dichos solados está recomendado que el tratamiento sea el adecuado para que puedan soportar correctamente las inclemencias del tiempo con productos específicos para su decoloración y dilatación. Respecto a los solados cerámicos y porcelánicos que se colocan junto a las piscinas es importante que estos sean antideslizantes, ya que sino podría ser el motivo de una aparatosa caída. Este antideslizamiento hace que los solados en invierno también estén algo mas sucios y para mantenerlos limpios se deben utilizar productos adecuados para su limpieza al igual que utilizar productos para aumentar la adherencia.
(Fotografía piscina Porcelanosa)