Las paredes bajas son perfectas para dividir espacios de una manera sutil, ya que visualmente se mantiene un espacio más amplio, con encanto y un estilo propio gracias al toque personal que permite este tipo de técnicas.

La realidad es que en las casas no muy grandes, las paredes bajas son una solución perfecta para señalar distintos espacios dentro del hogar, evitando la sensación de reducción de las dimensiones que se producen con las paredes tradicionales. Para evitar que las estancias se vean más pequeñas, este tipo de paredes ofrece múltiples ventajas si saben aprovecharse. La cocina y el recibidor son algunas de las localizaciones de la casa en la que las paredes bajas o medias favorecen para mantener espacios comunicados y crear una sensación de amplitud con el espacio definido. En el caso del recibidor, hay casas en la que la entrada se une con la primera estancia, creando una sensación extraña, por lo que una pared media sería la solución ideal para hacer una primera distinción entre la entrada y la estancia.

Además, este tipo de paredes no supone una gran inversión de dinero, por lo que también puede usarse en el dormitorio, por ejemplo, para crear una especie de vestidor. También en las plantas bajas, donde las escaleras están en el salón, una pequeña pared da un toque de elegancia, pues se consigue una delimitación de la estancia, creando un ambiente más íntimo y personal que si la escalera queda a la vista.

Para este tipo de paredes podemos usar infinidad de combinaciones, por ejemplo, distintos materiales, respetando siempre el estilo del hogar: madera, piedra, ladrillo o porcelánico que imite materiales naturales son opciones que encajarán a la perfección en el hogar.

Si ya estás comenzando a crear en tu mente esa pared baja que va a separar la estancia que tú ya sabes, en Pavimarsa podemos asesorarte sobre qué materiales podrán combinar mejor con el estilo de tu hogar. No dudes en consultarnos esta o cualquier otra duda, porque estamos encantados de ayudarte.