Los azulejos retro han vuelto –por enésima vez- a confirmarse como uno de los elementos de moda de cara a configurar el aspecto de los hogares en pleno 2020. No es casualidad que esta corriente cíclica forme parte del gusto del público y de los profesionales del interiorismo con tanta asiduidad. Detrás de este triunfo se disimulan algunos aspectos muy atractivos de este tipo de azulejería. ¿Cómo se explica su encanto?
Vistosidad sencilla
La tremenda amalgama de azulejos retro que se inspiran en décadas anteriores se centra en la diversidad. La libertad a la hora de diseñar de antaño hace posible que en las versiones nuevas exista un gusto por lo naif y una originalidad que no está exenta de sencillez. Se podría decir que estos azulejos tienen personalidad propia y están muy arraigados en la cultura popular.
Diseño
La libertad creativa con la que se jugaba hace años se sitúa a años luz de los planteamientos actuales. En ese sentido, vemos como sin ningún pudor los colores brillan y se exponen vivos y eléctricos. Cabe apostillar que los azulejos retro al estilo del famoso revestimiento del metro de New York está más de moda que nunca. Ya sea a través de tonalidades inmaculadas u oscuras. Sin duda, se trata de diversas clases de azulejería que rompen con la monotonía establecida. En este punto, hay que recalcar el estilo mosaico y las composiciones a media altura que están siendo muy bien acogidas.
Así pues los azulejos retro vuelven a copar la cresta de la ola en cuanto al diseño de interiores en suelos y, sobre todo en paredes. La decoración y el interiorismo vintage está a la orden del día y parece haber venido para quedarse. Y tú, ¿Tienes alguna preferencia por los revestimientos de otras décadas como los 60’s, 70’s y 80’s?