En el post de hoy os vamos a hablar de las posibilidades que ofrecen los suelos de cerámica y sus características esenciales.
El suelo cerámico siempre ha sido muy utilizado en cocinas y baños por su variedad, durabilidad, características higiénicas y antialérgicas. Siempre se ha relacionado exclusivamente con estas dos áreas de la casa (menos en zonas geográficas más calurosas, donde el azulejo se ha utilizado también en los pasillos o habitaciones principales).
Hoy en día existen tantas variedades de materiales que se pueden escoger azulejos para estancias donde normalmente no se colocaban este tipo de superficies, como son el salón o el dormitorio. Se ha conseguido poner los azulejos en estas zonas sin perder calidez ni elegancia, e independientemente del estilo y el ambiente que tenga la casa. Por esto podemos decir que el suelo cerámico, ante todo, es adaptable y se puede utilizar en multitud de entornos.
Independientemente del ambiente de tu casa, el suelo cerámico dispone de muchísimos acabados y estilos con los que se puede dotar a tu vivienda de un toque más fresco o más minimalista. Existen suelos cerámicos clásicos, vanguardistas y hasta rústicos. Igualmente, de los colores podemos decir prácticamente lo mismo. Existen infinidad de tonos de todo tipo, al igual que texturas y rugosidades.
La variedad de tamaño de las baldosas cerámicas ha provocado que los diseños hayan cambiado notablemente por lo que cada vez la oferta es mayor y las posibilidades donde elegir se amplían.
Otra de las razones para elegir las baldosas de cerámica es su durabilidad. Admiten ser colocadas en zonas de mucho tráfico por su resistencia al desgaste, su fácil limpieza y fácil mantenimiento.
Además de todo esto, es una de las superficies más rentables y de más fácil instalación y reparación. Sin embargo, como siempre, nosotros aconsejamos que la instalación la realice un técnico con experiencia demostrada en el sector.
(Suelo cerámico de Porcelanosa)