Es un hecho que cada uno de nosotros se siente más cómodo en su propio baño cuando tiene que hacer sus necesidades. Nos sentimos más relajados, seguramente tengamos lectura al alcance del wáter o simplemente nos gustan los colores que escogimos para esta habitación de la casa y con los que estamos a gusto. Es lógico ya que la decoración la decidimos según nuestras preferencias y el estilo que escogimos nos infunde tranquilidad.

Sin embargo, ¿qué es lo que ocurre cuando nos enfrentamos a la decoración y el estilo de un cuarto de baño de un negocio o consulta, donde sabemos que personas variopintas van a pisar esos azulejos y van a utilizar sus comodidades?

Aquí os dejamos algunos consejos que os pueden ayudar:

Los baños de grandes dimensiones lo soportan todo ya que permiten arriesgar en colores, permiten mucho mobiliario y decoración. Aun así, tampoco es buena idea excederse en complementos que quiten mucho espacio o que creen una sensación de agobio o claustrofobia, como pueden ser muchos cuadros en la pared y colores muy oscuros. Se recomiendan los colores pastel o claros, que ayudan a relajarse. Esto es importante cuando lo que estamos decorando es el baño de alguna consulta médica. El gris perla o beige siempre son buenas opciones.

Los azulejos grandes, tanto en el suelo como en las paredes, generan sensación de amplitud. Una buena opción es elegir un azulejo porcelánico que imite a madera. Ésta transmite una sensación de calidez y calma. O también se pueden escoger a azulejos clásicos. Recomendamos para el suelo un azulejo oscuro, ya que el tránsito de personas va a ser elevado, al ser un lugar semi-público. De esta manera siempre infundirá un aspecto limpio.

En las paredes se puede innovar a través de los azulejos. Hoy en día los hay vanguardistas y en 3D y los hay clásicos.

Los muebles y complementos es mejor elegirlos en líneas rectas. Los muebles lacados dan muy buen resultado tanto por estética, como por facilidad de limpieza.

De esta manera conseguiréis que vuestros pacientes/cllentes puedan sentirse como en su propia casa, o , por lo menos, se encuentren cómodos en vuestro baño.