Fácil acceso y espacio son los motivos por los que cambiar bañera por ducha
¿Por qué cambiar la bañera por un plato de ducha?
Al principio la bañera se cambiaba por una ducha cuando las personas mayores de la familia iban envejeciendo y tenían dificultad para entrar. Se trataba de platos fríos de porcelana con medidas estándar y con una superficie bastante deslizante. Desde entonces las duchas han experimentado una magnífica evolución, convirtiéndose a la vez en un elemento discreto y elegante.
El fácil acceso, la sostenibilidad, y tanto el aprovechamiento del espacio como la posibilidad de delimitar diferentes ambientes, por ejemplo, combinando azulejos, son los motivos principales que hacen que cambiar bañera por ducha sea cada vez más habitual en la mayoría de los hogares.
Con las duchas se acabaron las cortinas dando lugar a las mamparas
Una de las buenas cosas que nos ha traído cambiar una bañera por una ducha es que por lo general, una vez que se hace ese cambio, también se sustituyen las cortinas por mamparas. Algo que es infinitamente más higiénico, ya que estas evitan la acumulación de bacterias que pueden llegar a provocar malos olores y sensación de falta de higiene. Además, sea cual sea su sistema de cierre, ya sea con puertas correderas, abatibles o con paneles fijos evitan que se salga el agua. Incluso las que incluyen diseños al ácido o serigrafías, aportan privacidad.
Las mamparas fabricadas con las últimas tecnologías, las confiere a todas ellas una gran resistencia. Además demuestra la alta calidad con la que trabajamos en Pavimarsa.
La importancia de la grifería
Los grifos son los que darán un valor añadido a todo el conjunto del diseño, la diversidad de nuestros catálogos basados en las últimas tendencias desde los más clásicos a los más vanguardistas y desde los más sencillos a los más sofisticados, pero siempre con las mejores calidades del mercado.