Elegir el suelo de nuestro hogar es siempre una cuestión que debe ser muy meditada. La calidad y la estética deben ir de la mano y no se puede dar preeminencia a una en detrimento de la otra.
Las diferentes estancias, la decoración, la zona geográfica donde vivimos…todo hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir el material de nuestro suelo.
En este post vamos a intentar daros unas sugerencias por estancias, debido a que cada una de ellas tiene su propia idiosincrasia:
Para el suelo del salón lo ideal es elegir un pavimento duradero. Existen opciones como la cerámica imitación a madera o el clásico parquet, que siempre es agradable y cálido.
Para esta estancia de la casa, sobretodo si se vive en una región cálida, el mármol, igualmente, es una buena opción.
La cocina es la zona más práctica de la casa y suele ser centro de reuniones improvisadas. Es una estancia calurosa, por lo general, y de fácil ventilación. Aquí, un suelo porcelánico puede ser ideal, debido a su fácil mantenimiento y a su resistencia.
Respecto al baño, lo más importante es que el suelo sea antideslizante y resista a la gran humedad que se genera. Eso revierte en una mayor higiene porque minimiza la producción de moho.
Hoy en día se puede utilizar un suelo de madera para el baño siempre que los acabados sean antihumedad.
El dormitorio es el lugar más íntimo de la casa por lo que tenderemos a dar un trato especial a esta estancia e imprimirle cierto grado de calidez. Para conseguirlo, se podría utilizar el parquet o la cerámica ya que existen modelos creados para aportar una mayor temperatura que la cerámica tradicional, manteniendo incluso el calor del ambiente sin resultar frío al tacto.
Antes de elegir cualquier tipo de material para el suelo de nuestro hogar, lo ideal sería consultar con un especialista que nos asesore y nos guíe en la toma de decisiones. Igualmente, la colocación del mismo debe dejarse en manos de profesionales para que los acabados sean perfectos y no haya sorpresas de última hora.
(Suelo Urbatek)