Cuando decidimos realizar una reforma de nuestra casa, rápidamente pensamos en un cambio en la cocina o el baño debido a que los azulejos son un material asequible y rápido de colocar que puede dar un aire nuevo y acogedor a estas estancias de la casa.
Para cualquier reforma lo ideal es contratar una empresa o profesional pero, si te gusta el bricolaje y has decidido reformar el baño o la cocina tú mismo, no debes olvidar que colocar los azulejos es una tarea meticulosa y que una mala colocación puede provocar caídas o roturas de los mismos.
Se podría decir que casi más importante que un buen revestimiento es la preparación de las paredes previa a la colocación de estos. Por ello, más allá de la calidad o el diseño del azulejo alicatar de manera correcta es clave para conseguir un resultado satisfactorio.
En este post te vamos a hablar de dos formas de alicatar las paredes. Aunque antes de debes hacerte con materiales de calidad como los azulejos, los pegamentos y las herramientas necesarias.
– Técnica capa gruesa para alicatar: Es la más económica de las dos. Sin embargo, puede traernos problemas a largo plazo. Consiste principalmente en intentar igualar la pared mediante mortero, que se pega con el azulejo. Va directamente a la pared. No debemos olvidar que es complicado que la pared pueda quedar completamente nivelada ya que lo normal es que queden huecos entre los azulejos o en las esquinas.
– Técnica capa fina para alicatar: Es un método menos problemático a largo plazo aunque también es más caro que el anterior. Con este método se evitan los posibles huecos entre la pared y el azulejo o en las esquinas. El nivelado, a diferencia del método anterior, puede ser perfecto. Se puede decir que es una técnica específica para estos materiales ya que su adherencia es total y no hay riesgo de despegue al intentar colocar algo sobre el azulejo. Consiste en extender sobre la pared cemento cola, una superficie de 1 ó 1,5 m2 cada vez, para ir colocando los azulejos con separadores para crear las juntas.
Antes de realizar cualquier reforma debemos pensar que una mala obra puede salirnos finalmente cara si escogemos la técnica y los materiales baratos.