El año 2020 y sus circunstancias han traído consigo algunas nuevas concepciones sobre el hogar que los usuarios parecían haber olvidado. Ha sido un año en el que se ha puesto de manifiesto lo importante de tener espacios exteriores en una casa y su consiguiente suelo. Por ello, muchos materiales que parecían haberse quedado atrás, han vuelto debido a su calidad y su aspecto. Es el caso de los adoquines en las terrazas y zonas outdoor de la casa.
¿De qué están hechos los adoquines?
Como en todos los productos que tienen como destino pavimentar algún tipo de superficie, existen diferentes clases. Hay materiales artificiales hechos a medida y a imitación de los naturales y cumplen una función estética muy atractiva. Sin embargo, los adoquines normalmente suelen estar compuestos de piedra natural. Esto trae consigo una resistencia inigualable y una comodidad a la hora de limpiar la superficie y en el momento de llevar a cabo su mantenimiento incomparable. Este tipo de pavimentación era muy común en los hogares con espacios exteriores a partir de los años 90’s y los 2000’s. Se trataba de casas de autor personalizadas con estilos muy variopintos. Ahora, parece que ha vuelto para quedarse.
Válido para todo tipo de climas
Tanto si vives en un clima húmedo (la permeabilidad es otra de sus ventajas) como un clima seco, este tipo de suelos es perfecto. No es dañado por ningún tipo de temperatura ni de agente medioambiental.
Teniendo todo esto en cuenta, también cabe señalar que los adoquines deben colocarse por profesionales con experiencia y reconocimiento. Se trata de un material complicado de instalar en el contexto de una reforma. Por ello, si estás interesado/a en redefinir los espacios exteriores de tu casa, ponte en manos de un especialista de confianza. No te arrepentirás de tu decisión.