La decoración industrial está de moda no sólo en restaurantes y locales de ocio, también en el hogar. Las paredes de ladrillo visto dan un toque especial en algunas estancias y aporta protagonismo a los elementos que colocamos en ellas. Hoy decidimos analizar cuáles son las claves para destacar lo que deseas.
El ladrillo visto es, sin duda, una apuesta por lo diferente, y por eso nos gusta. Saber combinarlo es esencial para que el resultado sea el adecuado y también cumplir una serie de características en la estancia. Para saber la cantidad de pared de ladrillo visto adecuada, debemos conocer la luz natural y la amplitud del espacio. También la posición de los ladrillos, el grosor y el color deben estudiarse antes de comenzar a colocar en casa. Eso sí, no dejes todo tu salón con este tipo de pared, nuestra recomendación es seleccionar una o parte de ella para potenciar otros elementos como cuadros o muebles.
Resultado clásico
Si quieres un acabado natural, selección colores claros para tu pared de ladrillo visto, ya sea blanco o beige. Otra opción es usar el tono del ladrillo, pero con las juntas en blanco. Eso sí, si deseas potenciar el estilo industrial, entonces te recomendamos el marrón natural del ladrillo con las juntas del color del mortero.
Resultado moderno
Nuestra recomendación para un acabado moderno es que no te olvides de dar continuidad a tus paredes lisas. Esta se consigue con ladrillos planos de la misma longitud, a poder ser largos. Y si no quieres que tu pared de ladrillos visto destaque demasiado, píntala de un tono claro, de manera que se iguale a las demás.
Otra idea es usar esta tendencia en alguna columna situada en la entrada de espacios abiertos, como un salón o comedor. Aquí sí te indicamos que los ladrillos guarden su tono característico, pues da un toque distinto y original.
Si te atrae esta decoración industrial con paredes de ladrillo visto, puedes observar que hay múltiples combinaciones para encajarla en tu hogar. Recuerda elegir bien el color para que esté acorde al ambiente de la estancia, hazlo sólo en una pared –para destacar algunos elementos como cuadros o muebles- o elige alguna columna de entrada al salón o el comedor para dar un toque distinto.