En España donde, tradicionalmente, la población vive en pisos y no en casas, el espacio tiende a reducirse al mínimo y con la crisis es normal que cada vez se tienda a vivir en pisos más pequeños. En estos casos hay que sacar partido a cada metro cuadrado del que dispongamos.
Los baños suelen ser las áreas de la casa más damnificadas en lo que a metros cuadrados se refiere por lo que a continuación os facilitaremos unos cuantos trucos con los que dar amplitud a esta zona olvidada de la casa.
Primeramente, nos fijaremos en los materiales y en los colores de éstos. El color blanco es perfecto para la paredes porque dan mucha luminosidad y provocan un efecto de amplitud del espacio. El suelo puede ser de gres o porcelanico
imitando a madera y siempre en colores arena o gris claro. Es conveniente que las baldosas sean de gran tamaño para intentar conseguir el efecto deseado.
Jugar con la luz puede ser de gran ayuda. Las luces LED de bajo consumo tienen diferentes tonalidades de iluminación. Nosotros recomendamos las intermedias que no son ni las más blancas ni las más tenues, y así conseguiremos un efecto de calidez sin privarnos de luminosidad. La colocación de las mismas podría ser encima del espejo y repartidas por el techo. Cuantas más mejor pero sin llegar a la saturación, para no conseguir un efecto contrario al que pretendemos.
La colocación de espejos es otro de los trucos con los que contamos para agrandar el espacio. Proporcionan frescura y consiguen el efecto deseado.
Los complementos con los que se decore deberán ser pocos y en colores claros, como algún cuadro o alguna cesta donde se coloquen las cremas o jabones.
(Fotografía baño Porcelanosa)