Las personas que deciden re-decorar o reformar sus baños deben ser conscientes de lo meticulosas que deben ser a la hora de pensar en cada detalle.
Por lo general, no somos conscientes de que los expertos dicen que pasamos más de 7 años de nuestra vida en esta estancia de la casa, dedicándonos al aseo personal y maquillaje. Es, por lo tanto, muy importante dedicarle tiempo a pensar y repensar sobre materiales, colores y funcionalidad.
Primeramente, tendremos que decidir el suelo que vamos a poner. Éste tiene que ser antideslizante y, a efectos de practicidad, oscuro y opaco, para que pueda dar la sensación de limpieza e higiene de una manera satisfactoria y poco esclavizante. Hay en el mercado muchos tipos de azulejos de baños, a cada cual más bonito, pero, ante todo, tendremos que pensar en su uso diario y en la falta de tiempo que invade a los tiempos que corren. Por ello, trataremos de tener un baño que se recoja y limpie de manera rápida y que siempre ofrezca una sensación de confort.
Todo esto sin olvidarnos de los colores que primarán en este espacio de la casa, para que no desentonen demasiado con el color del suelo.
Existe la tendencia de la unificación que no es otra cosa que seguir una misma línea en lo que a mamparas, platos de duchas y lavabos se refiere.
Una vez que los sanitarios están elegidos, es importante pensar en los muebles que pondremos en nuestro baño, siempre teniendo en cuenta que es un lugar en el que tendemos a acumular una cantidad bastante considerable de productos de belleza y aseo. Estos muebles nos deben servir para guardar, si no todos estos productos, la mayoría de ellos.
Finalmente, solo quedarán detalles de decoración que resolveremos de una manera u otra según las dimensiones del cuarto de baño y el estilo y colores seleccionados. Tales detalles pueden ser cuadros, cestas de mimbre, complementos marineros, etc. Lo importante, como decíamos más arriba, es conservar la armonía en el espacio.